La primavera en Islandia: momento para disfrutar

Islandia es un país que desafía las estaciones. Eso ya lo sabíamos. Mientras en otros lugares la primavera significa flores y tardes de sol, aquí todavía puedes encontrar nieve en las montañas y temperaturas frescas. Pero que nadie se engañe: la primavera en Islandia es un momento mágico. Es cuando los días empiezan a alargarse, los paisajes muestran su lado más vibrante y la naturaleza despierta con una energía especial. Si buscas una experiencia única, este es el momento perfecto para explorar la isla. Aldu Experience estará a tu lado.
Aunque hemos de decir que, para nosotros, el invierno tiene su encanto con sus auroras boreales y paisajes nevados, la primavera trae consigo un equilibrio perfecto. Sigue habiendo hielo en los glaciares, pero las carreteras comienzan a abrirse y es más fácil recorrer la isla. Los campos empiezan a teñirse de verde, las cascadas llevan más agua que nunca y los animales, después de meses de frío, vuelven a la acción. Además, es una temporada en la que todavía no hay tantos turistas, por lo que se puede disfrutar del país con más tranquilidad.
Sí. Para nosotros, durante el invierno en Islandia es cuando descubres toda la magia de esta maravillosa tierra. Pero también entendemos que el frío puede ser un impedimento para algunos visitantes. Por eso, esta estación que acabamos de estrenar puede ser más apropiada para ti.
Primavera en Islandia: qué ver y hacer
Si decides viajar a Islandia en primavera, hay algunas experiencias que no te puedes perder. Es la época en la que la isla empieza a mostrar su cara más variada, y hay planes para todos los gustos.
- Avistamiento de frailecillos: Estas simpáticas aves regresan a Islandia en primavera, y verlas de cerca es todo un espectáculo. Lugares como Dyrhólaey o Látrabjarg son perfectos para observarlas.
- Explorar la ruta del Círculo Dorado: Con menos nieve y días más largos, visitar lugares icónicos como el géiser Strokkur, la cascada Gullfoss y el Parque Nacional de Thingvellir es más cómodo y accesible.
- Relajarse en aguas termales: Uno de los planes más especiales para conocer Islandia en primavera. Las piscinas naturales y spas geotermales están por todo el país. El Blue Lagoon es el más famoso, pero opciones como los baños de Myvatn o la laguna secreta ofrecen experiencias inolvidables.
- Cascadas en su mejor momento: Con el deshielo, caen con más fuerza que nunca. Skógafoss, Seljalandsfoss o Dettifoss son visitas imprescindibles.
- Road trip por la Ring Road: En invierno es complicado recorrer la isla entera, pero en primavera las condiciones mejoran y se pueden descubrir rincones menos transitados.
Como has podido comprobar, viajar a Islandia en primavera es descubrir un país que se encuentra en plena transformación. Es el momento en el que la naturaleza despierta, los días se alargan y la aventura está garantizada. Un destino donde lo inesperado es parte del viaje y donde cada rincón es un espectáculo en sí mismo.