Pasear por la playa negra de Reynisfjara, una experiencia mágica.

Cuando pensamos en una playa, y más si lo hacemos en verano, a nuestra mente vienen rincones paradisíacos de arena blanca y fina, hamacas bajo palmeras, aguas cálidas y turquesas y la música de los Beach Boys de banda sonora, ¿verdad? Sin embargo, hoy queremos hablarte de una playa ubicada en el sur de Islandia que romperá todos tus esquemas.
Para empezar porque su arena es negra y sus aguas son gélidas… pero aun así, la abandonarás con la sensación de haber conocido un lugar mágico. Se trata de la playa negra de Reynisfjara, una playa de rocas y arena completamente negras, de atmósfera casi sobrenatural y que no necesita del sol del Caribe para enamorar.
Porque su belleza salvaje, su historia geológica y su imponente paisaje rocoso la han convertido en uno de los lugares más visitados del país nórdico, y en un punto imprescindible si estás valorando realizar un tour por Islandia en español.
Algunas características de la playa negra de Reynisfjara
La playa de Reynisfjara está situada cerca del pequeño pueblo de Vík í Mýrdal, en la costa sur islandesa, a unas dos horas y media en coche desde Reikiavik.
Esta playa, de algo más de un kilómetro de longitud, se encuentra frente al océano Atlántico y está flanqueada por formaciones rocosas impresionantes que han servido de escenario para numerosas películas y series.
Destacan las columnas de basalto que emergen en las laderas y los famosos Reynisdrangar: tres enormes pináculos rocosos que se alzan frente a la costa de forma imponente y que, según la leyenda local, son trolls convertidos en piedra al amanecer.
¿Por qué su arena es negra?
La explicación es puramente geológica. Islandia es una isla de origen volcánico y Reynisfjara no es una excepción. La arena negra está compuesta por pequeños fragmentos de lava basáltica que, al entrar en contacto con el océano y enfriarse rápidamente, se fragmentan en partículas finas de color oscuro. Con el paso del tiempo, la acción del viento y el agua moldea estas partículas en una arena fina, dando lugar al característico paisaje de esta playa.
Aunque el baño en sus aguas está totalmente desaconsejado y no solo por la temperatura, sino por la peligrosidad de las olas —conocidas como “sneaker waves” por su capacidad de arrastrar a quien se acerca demasiado—, la playa negra de Reynisfjara ofrece múltiples motivos por los que debes visitarla sin dudarlo:
- Es un auténtico espectáculo para la vista: el entorno rocoso tan impresionante unido al negro de su arena le conceden una dimensión mágica.
- Resulta perfecta para pasear por su orilla, escuchar el rugido del Atlántico y contemplar cómo el cielo gris y el mar embravecido se funden en una experiencia casi mística.
- Es un lugar ideal para los amantes de la fotografía, la geología, las aves marinas (como los frailecillos) y la naturaleza salvaje en estado puro.
En definitiva, la playa negra de Reynisfjara es la antítesis de lo que todos tenemos en mente cuando pensamos en una playa, pero, precisamente por eso, merece la pena visitarla: es un rincón único en el mundo. Así que, si estás planeando un viaje por Islandia, deberías incluirla en tu itinerario, desde Aldu Experience te aconsejamos no perdértela porque te sorprenderá.